"En el mundo habrá un lugar
para cada despertar
un jardín de pan y de poesía
porque puestos a soñar
fácil es imaginar esta humanidad en armonía"
París, febrero del 2006, 10pm, Cc enciende su laptop y encuentra el recado un flechazo virtual, le da curiosidad y revisa el remitente.
Lima, a 10 mil kilometros del destinatario del flechazo, un destello en los ojos y un corazón palpitante hacen que un par de pequeñas manos temblorosas respondan en una ventana de chat.
Cc: Disculpa pero no hablo español.
Ella: Y yo no hablo francés.
(despues miles de horas de conversación, risas, llanto, emails, llamadas telefónicas, fotografías, videos, un cariño tan infinito como la distancia que los separaba)
Algo muy grande había nacido, tan grande que ni el ni ella pudieron manejar, tan profundo que los tuvo unidos dos años pensando cada instante en el otro, compartiendo sus vidas a través de una pantalla y millones de paquetitos de información que viajaron incontables veces de ida y vuelta.
Seis meses después de la última conversación. Ella lo extraña sin consuelo, desea estrecharlo entre sus brazos, convertir ese pequeño instante en la vida que no pudieron tener juntos, en las salidas al cine, las caminatas por la playa y las noches bajo las estrellas que siempre imaginaron.
Pero como dicen siempre los amigos, la vida continúa...

Déjame este último tango, mon coeur, después de él puedes partir.
1 comentario:
Impecable prosa, me hiciste recordar un evento similar que me pasó. Puedo tutearte? ;)
Publicar un comentario